CRESSON y los efectos sonoros
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El Centre de Recherche sur l’Espace Sonore et l’environnement urbain (Centro de Investigación del Espacio Sonoro y el ambiente urbano) es un equipo de investigación dedicado al estudio cualitativo de las implicaciones del sonido en
el diseño urbano. Fue fundado en 1979 por Jean-François Augoyard y Jean-Jacques Delétré.

Desde sus inicios el grupo ha basado su investigación en un enfoque sensible a los espacios habitados, basando sus esfuerzos en métodos multidisciplinarios donde se cruzan la arquitectura, las ciencias sociales y las ingenierías. Con el paso del tiempo, la interdisciplinariedad del grupo se ha enriquecido con la colaboración de sociólogos, arquitectos, musicólogos, planificadores urbanos, ingenieros acústicos y filósofos.



El surgimiento de esta propuesta deriva de la necesidad de formular herramientas cualitativas para el análisis del entorno sonoro, y si bien el surgimiento del objeto sonoro y el paisaje sonoro como herramientas para analizar los sonidos han resultado de gran utilidad, "el concepto del paisaje sonoro parece demasiado amplio y borroso, mientras que el objeto sonoro parece muy elemental (en términos de sus niveles de organización), para permitirnos trabajar cómodamente con ambos en la escala del comportamiento cotidiano y en la escala de los espacios urbanos y arquitectónicos". Es por eso que el equipo de CRESSON se propuso trabajar en estas necesidades a partir de un criterio de interdisciplinariedad, una adecuación a la escala de las situaciones urbanas a ser observadas y una capacidad de integrar dimensiones más allá del diseño estético.

Sin embargo, para Augoyard y Torgue, el efecto sonoro no debe entenderse como un concepto en sentido estricto, "el efecto sonoro es paradigmático. A medio camino entre lo universal y lo singular, simultáneamente modelo y guía, permite un discurso general sobre los sonidos, pero no puede prescindir de ejemplos. En lugar de definir las cosas de una forma cerrada, abre el campo a una nueva clase de fenómenos dando algunas indicaciones de su naturaleza y estado. Finalmente, caracteriza la dimensión modal e instrumental del sonido". Estas cuestiones hacen que las posibilidades del efecto sonoro se potencialicen con el cruce de distintos campos de conocimiento y experiencia. Los usos dados por CRESSON al efecto sonoro se aplican para la ayuda en medición acústica, instrumentación multidisciplinaria para el análisis de situaciones acústicas complejas, apoyo a herramientas de representación, como herramienta para la intervención urbana y arquitectónica, así como apoyo educacional sirviendo a la experiencia general de escucha.

Derivado de una investigación de 10 años, el grupo publica en 1995 el libro À l’écoute de l’environnement. Répertoire des effets sonores (A la escucha del ambiente. Repertorio de efectos sonoros), el cual en 2006 fue publicado en su edición en inglés como Sonic experience. A guide to everyday sounds (McGill-Queen’s University Press). El trabajo de investigación del grupo presentado Sonic experience se realizó a partir de numerosas entrevistas realizadas con especialistas a través de los años, observación espacial, descripciones arquitectónicas, y la consulta de descripciones acústicas de ambientes construidos. La guía de los sonidos cotidianos analiza 82 efectos sonoros reunidos bajo una primera categorización de efectos mayores/efectos menores. Esta jerarquización se basa de acuerdo a varios criterios: el efecto básico y sus variaciones, efectos que siempre existen en espacios concretos o en el proceso de escucha, efectos que participan directamente en la naturaleza del ambiente urbano o los procesos culturales. Igualmente, los efectos mayores se analizan a partir de varios dominios de referencia: acústica física y aplicada, arquitectura y urbanismo, psicología y fisiología de la percepción, sociología y cultura cotidiana, estéticas musicales y electroacústicas, expresiones textuales y de medios.

Además, los efectos sonoros se presentan desde cuatro procesos psicosociológicos relacionados con la percepción y los comportamientos sonoros cotidianos: “marcaje sonoro de espacios habitados o frecuentados, codificación sonora de las relaciones interpersonales, significado simbólico y valor vinculado a las acciones y percepciones sonoras cotidianas, y la interacción entre sonidos escuchados y sonidos producidos”. Esta clasificación se aplica tanto a los sonidos de todos los días, como a las experiencias en espacios particularmente ruidosos o musicales.
El antecedente de la creación de CRESSON viene del trabajo de Augoyard en los años setenta en Grenoble, Francia, cuando investiga los movimientos pedestres y "las formas en que estas rutas caminadas pueden ser interpretadas como huellas creativas, transgresoras, o simplemente representativas del diseño urbano y la experiencia cotidiana". Como resultado de su experiencia, Augoyard publica en 1979 el libro Pas à pas. Essai sur le cheminement quotidien en milieu urbain (Paso a paso. Ensayo sobre los paseos cotidianos en un entorno urbano), en el cual sintetiza sus hallazgos a través de las figuras de andar, "las cuales producen una retórica de los paseos diarios, combinaciones subjetivas momentáneas del ambiente construido, así como del contexto social y la historia individual del caminante". Durante los siguientes 15 años, la propuesta de Augoyard comienza a extenderse a otras formas de interacción urbana mediante el trabajo de los investigadores de CRESSON. El sonido se convirtió en su objeto central de estudio, transformando las figuras de andar en efectos sonoros.
Para descargar el libro Sonic experience, da click
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